sábado, 17 de octubre de 2015

Extranjerismo

Extranjerismo

Un extranjerismo es un vocablo o expresión que un idioma toma de otro, sea para llenar un vacío semántico o como alternativa a otras expresiones ya existentes en la lengua de destino o simplemente palabras de otros idiomas que hemos adoptado a lo largo de los años. Puede mantener su grafía y pronunciación original, en cuyo caso se lo llama propiamente barbarismo, o puede adaptarse a la lengua que lo acoge.
Al préstamo del latín sin apenas cambios se le denomina cultismo. Al préstamo tomado del idioma francés, se le denomina galicismo; al del inglés, anglicismo; al del idioma alemán, germanismo; al del griego, helenismo; al del italiano, italianismo; al del árabe, arabismo; al del neerlandés, neerlandismo; al del portugués, lusitanismo; al del catalán, catalanismo, al del gallego, galleguismo, al del valenciano, valencianismo, al del latín, latinismo y al del rumano, rumanismo, etc.

Clasificación por su forma

Préstamo léxico: Se incorpora al idioma receptor la morfología y el significado de una palabra perteneciente a otra lengua extranjera. Esta adopción implica una adaptación de la pronunciación original y casi siempre de la representación ortográfica. Por ejemplo del inglés scanner al castellano escáner. De football a fútbol. De whisky a güisqui, aunque esta forma ortográfica es muy poco usada. De jazz a /yas/ conservando la ortografía original. Si se reproduce respetando enteramente tanto su sonido como su escritura, se denomina xenismo.
Préstamo semántico: Cuando una misma palabra existe en dos idiomas, y en la imitada posee un significado o acepción que en la otra no existe, y se copia esa acepción o significado en la lengua que no lo posee, se está realizando un préstamo semántico, por ejemplo, las palabras ordenador, computadora y computador ya existían en español, pero no con el significado de "máquina de cómputos". Estos cambios semánticos proceden del francés (ordinateur) y del inglés (computer).
Calco semántico: Se incorpora el significado de una palabra extranjera traduciéndola; por ejemplo, el kindergarten alemán se traduce por la expresión "jardín de niños", o los franceses calcan la "olla podrida" española mediante su expresión pot pourrí, que a su vez vuelve al castellano como el préstamo léxico popurrí. Según el purismo lingüístico, algunos calcos son auténticos barbarismos, es decir, calcos viciosos de construcciones o significados no naturalizados en el idioma que habría que evitar.

Exotismos y xenismos

Los exotismos son palabras que denotan personas, animales, vegetales o instituciones que no existen en la lengua receptora, como chamán, coyote, coigüe o guillatún. Un xenismo es prácticamente lo mismo: palabras que reflejan una realidad propia de una cultura extranjera, como sushi o condado.

Evolución histórica de la introducción de extranjerismos en español

En el idioma español, la introducción de extranjerismos suele y ha sabido corresponder a distintas modas y épocas; durante los siglos de la invasión musulmana en la Edad Media española, por ejemplo, se incorporaron numerosos arabismos, así como galicismos a través del Camino de Santiago durante el Renacimiento, por el contrario, se añadieron no pocos italianismos relacionados con las artes [cita requerida]; durante el Siglo de Oro, por el contrario, fueron los vocablos españoles los que pasaron a distintos idiomas con el nombre de hispanismos, e incluso algunos vocablos que se habían transvasado al español desde las lenguas indígenas americanas. Luego, con el auge de Francia y de todo lo francés en el siglo XVIII, se introdujeron en el castellano numerosos galicismos relativos sobre todo a la moda y a la gastronomía [cita requerida]. En el siglo XIX, siglo de la ópera, se introdujeron numerosos términos musicales del italiano, y al auge tecnológico de la Revolución industrial en Inglaterra y Alemania correspondieron los tecnicismos germánicos e ingleses . Durante el siglo XX, por el contrario, la avalancha de anglicismos aumentó a causa de la pujanza de los Estados Unidos, los relativos a la tecnología (la informática, sobre todo), la economía y el entretenimiento (cinematografía y deporte, sobre todo).

En el ámbito hispánico, sin embargo, hay que decir que la recepción de los extranjerismos por parte de las repúblicas hispanoamericanas y por parte de España ha sido muy diferente por los condicionamientos de vecindad geográfica y cultural; así, por ejemplo, Hispanoamérica es especialmente susceptible a los anglicismos, mientras que España es particularmente proclive a los galicismos y los préstamos de otras lenguas peninsulares, como el catalán, el gallego y el vasco.

Recomendaciones de estilo en la escritura de extranjerismos


Para indicar que una palabra procede de otra lengua, en textos impresos en letra redonda es muy frecuente y la Real Academia Española lo recomienda reproducir los extranjerismos crudos en letra cursiva —o en redonda si el texto ya está en cursiva—, aunque escribirlos entrecomillados también es correcto según la RAE.


Silogismo

¿Qué es un silogismo?
 

Si has escuchado alguna vez el término silogismo y no sabes de qué se trata hoy te aclararemos esta duda. Un silogismo no es más que una forma de razonamiento deductivo que se compone de 3 elementos básicos: una premisa mayor, una premisa menor y una conclusión que las relaciona.

En la vida diaria utilizamos todo el tiempo esta estructura lógica; sin embargo, donde más se emplea dicho concepto es en el universo de las matemáticas.

Estructura del silogismo 

Como ya enunciamos, todo silogismo se estructura sobre la base de dos premisas que son aceptadas como ciertas y una tercera que se deduce lógicamente de la relación entre los conjuntos que se describen en las primeras, y que resulta ser conclusiva. Para entender cómo opera este mecanismo apelemos a un ejemplo clásico:

Premisa mayor: Una proposición general
Ej. Todos los hombres son mortales.

Premisa menor: Una proposición específica
Ej. Sócrates es un hombre.

Conclusión: Basada en las dos premisas anteriores
Ej. Sócrates es mortal.

Otro ejemplo de silogismo sería:


Los mamíferos lactan a sus crías.
Los perros son mamíferos.
Los perros lactan a sus crías.


Tipos de silogismos


Los principales tipos de silogismo son:

Silogismo condicional

Si A se cumple, entonces se cumple B (Si A entonces B)

Este silogismo es también llamado hipotético pues el argumento que se usa no siempre es válido.

Ejemplo:


 Si Juan hace ejercicios todos los días fortalece su salud.
 Juan hace ejercicios diariamente.
 La salud de Juan es fuerte.
Silogismo categórico

Si A es parte de C, entonces B es parte de C (A y B son integrantes de C).

Ejemplo: 

Todos los seres vivos respiran.
Un árbol es un ser vivo.
Un árbol respira.
Silogismo disyuntivo

Si A es verdadero entonces B es falso (A o B).

Este tipo de silogismo en realidad no afirma que las premisas sean ciertas, sino que una de ellas es verdadera, pero no pueden serlo simultáneamente.

 Ejemplo:


La visita será al museo o al zoológico.
La visita no es al museo.
Luego, la visita es al zoológico.

¿Qué es un entimema?


El entimema no es más que un silogismo al que le falta una parte del argumento, sea la premisa mayor, la menor o la conclusión. Veamos el ejemplo clásico:

Silogismo completo: Todos los hombres son mortales. Sócrates es un hombre. Luego, Sócrates es mortal.
Silogismo al que le falta la premisa mayor: Sócrates es un hombre; luego, Sócrates es mortal.
Silogismo que solo ofrece la conclusión: Sócrates es mortal.
El entimema es el tipo de silogismo que solemos emplear en la vida cotidiana. El problema con este recurso lógico es que al faltar un argumento, se supone que, aunque cierto, este sea tan obvio que no amerite ser incluido, razón por la cual es difícil de desafiar: lo evidente no se cuestiona, so pena de revelar nuestra ignorancia. Los políticos y los publicistas suelen usar muchos entimemas.





Tecnicismos

Tecnicismo

Se llama tecnicismo a una voz o palabra utilizada en el lenguaje de una ciencia, un arte, un oficio o una profesión. Muchas de estas palabras que se generan al interior de determinado campo, no son utilizadas en otros campos, o por lo menos no son entendidas de la misma manera.

Ejemplos

En la medicina: hay gran número de tecnicismos que únicamente los médicos entienden. Si te duele la cabeza, el médico dirá que tienes cefalea. Si te duele el oído, dirá que tienes otitis. Si tienes un resfriado, te dirá que tienes rinitis. Glucemia, hemostatia, aerofagia, piogénico y otros cientos de términos médicos son considerados tecnicismos.

En el campo de la música: existen tecnicismos como escala, filarmónico, compás, melodía, estrofa, tono.

En el mundo del teatro: hay tecnicismos como doblaje, guionista, trovador, tramoya, mutis, entre

En la economía se utilizan tecnicismos como mercado, microeconomía, macroeconomía, alza, baja, desaceleración, balanza de precios.